13 enero 2007

Love Letter

Le he robado esta imagen al maravilloso Sergio Bleda para usarla como escusa actualizadora de blog mientras Mr Wayne no regresa de sus correrías diurnas...




Querido Vincent,
Sé que es demasiado pronto para escribirte, sé que me pediste que no lo hiciese hasta haber llegado a nuestro destino pero no puedo esperar más. Hace menos de unas horas que me han separado de tu lado y se me hacen eternas. No sé cómo será América. Padre habla de ella como la tierra de las oportunidades y se regocija con pasión indescriptible en el primer momento en el que sus ojos se posen sobre la Dama de la Libertad. A veces me pregunto cómo es capaz de describir escenas con tanto fervor y no entender lo que siento por ti.

Te gustaría el puerto. Mientras escribo padre discute con un muchacho de gorra gastada que acaba de venderle la edición de ayer del Liverpool Postal. Desde aquí, bajo mi parasol, pareciese que el picaruelo lleva las de ganar, pero ya sabes como es padre. No se dará por vencido.

El barco que nos llevará a través del Atlántico es impresionante, su casco brilla como los zapatos recién cubiertos de betún. Soy consciente de que mis pensamientos son los de una niña malcriada pero no dejo de imaginarme que la procesión de gaviotas que cruza una y otra vez este cielo azúl cobalto, tan extraño en nuestras islas, no es sino un fantasmagoria de tus pensamientos sobre mí. Sobre nuestro secreto.
Descuida, mi querido Vincent, nadie se ha dado cuenta. Me he cubierto la herida con un largo foulard de terciopelo, tal y como tú me lo pediste. Ahora, en este mismo momento veo como te suben a bordo dos jóvenes desdentados de acento irlandés. Espero que no te hagan daño. Espero verte esta noche.
Pronto padre se dará cuenta de que apenas llevo ropa conmigo y querrá saber qué transporto en mi baúl. No sé qué le diré, Vincent. Tengo miedo. Pero quizá para entonces tú ya estés a mi lado. Tu presencia me da fuerzas. No puedo seguir viviendo sin ti, amor mío.

Padre llega. Debo dejarte.

Afectuosamente tuya,

Elizabeth.

No hay comentarios: