27 febrero 2008

Llévatelo todo (ejercicio)


Llévatelo todo.

Los discos, los libros, la ropa, el cepillo de dientes y ese pequeño ornamento de porcelana china que compramos hace dos años en un viaje a las playas del sur.

Llévate las cucharas de madera, llévate la cubertería, los manteles, las toallas, las sábanas que recogían mi sudor cuando tu lengua se deslizaba desde mi ombligo hasta el hueco entre mis piernas. Las flores, las tazas del café de por la mañana que jamás llegaste a hacerme; con leche y dos cucharadas de azúcar.

Llévate la esperanza, llévate los sueños, llévate las mentiras de finales felices, de canciones gastadas, de suelos abrillantados con las lágrimas que jamás tuve el valor suficiente de llorar.

Llévate mi soledad, despójala de su ropa y de sus máscaras, quítale la vergüenza y el orgullo. Llévate mi corazón. No lo necesito, no me lo devuelvas.

Llévatelo todo.

Llévate la sonrisa de mis labios, el beso que duerme en la comisura de mi boca, el dolor que recorre mi piel al no sentir tus dedos dibujando mil y un senderos, el hambre de mis dientes al no encontrar la tensión de la tuya, el vértigo de mis ojos incapaces de perderse en los tuyos y la nada que ahora anida en el fondo de mi estómago.

Llévate los miedos, llévate las inseguridades, el vacío de mi voz al no encontrar el eco de la tuya, el aire de mis pulmones, inútil sin la caricia de tu aliento.

Llévate la noche, llévate el cielo que me regalaste una tarde de invierno. Llévate también el sol, el calor, el frío, la vida, los sabores.

Llévatelo todo.

Y quédate a mi lado.

3 comentarios:

Megami dijo...

Dios!! Cuanto más te leo más deseo ser hombre y poder conquistarte.
Me lo llevo todo, pero que tú no me faltes nunca.

Anónimo dijo...

Es muy bonito, ciertamente V_V
Y muy amargo, a la par.

Don Peperomio dijo...

tengo pensado escribir algo sobre una mujer que se llevó todo lo que tenía un hombre, incluída una zodiac y una pata de jamón empezada...

eso.